Las enfermedades cutáneas, incluyendo los problemas de oído, son el motivo de consulta más frecuente en la clínica de pequeños animales. Nuestras mascotas sufren con frecuencia enfermedades parasitarias, dermatitis alérgicas, endocrinopatías, enfermedades autoinmunes o tumores cutáneos. En muchas ocasiones, la cronicidad del cuadro clínico y su evolución intermitente, llevan a la frustración del veterinario y del propietario de la mascota

Un diagnóstico precoz permite instaurar el tratamiento más adecuado y evitar la perpetuación del proceso.

El servicio de dermatología incluye un abordaje global del caso, elaborando una historia clínica lo más detallada posible y realizando numerosas pruebas diagnósticas, que pueden ir desde un raspado, una citología o un cultivo, a pruebas de alergia, biopsias cutáneas o un estudio videotoscópico completo en función de los diagnósticos diferenciales posibles.